

La presión de inflado de tus neumáticos es uno de los factores más importantes para una conducción segura. La presión registrada en el costado del neumático es la máxima presión para el mismo, que no es necesariamente la presión adecuada para tu automóvil. Siempre utiliza la presión recomendada por el fabricante de tu automóvil, la que puedes encontrar en el manual, o impreso a un costado de la puerta del conductor o de la puerta de la guantera.
Siempre revisa la presión cuando los neumáticos estén fríos:
– Cuando el automóvil haya sido conducido por menos de un kilómetro.
– Utiliza un medidor de buena calidad.
– Revisa y ajusta la presión cada semana, antes de un viaje largo o si viaja con una carga pesada.
– Y no olvides revisar el neumático de repuesto.